Rimas que guían la vida

Foto: Diego Estrada

#Local | Nicolás Romero, Edomex; Una vieja bocina y el ingenio de la mente para crear rimas son las únicas herramientas de trabajo de Miguel Ángel Antonio Salas, artísticamente nombrado como “El Blaze”, pero mejor conocido en las calles como “El Rapero”. Es un joven de 25 años quien todos los días sale a ganarse la vida haciendo lo que más le apasiona: el “Freestyle”.

Foto: Diego Estrada

Miguel jamás conoció a su papá y desde muy pequeño tuvo que trabajar para apoyar con los gatos de su familia. A la edad de cuatro años se fue como migrante ilegal a Texas, Estados Unidos; tuvo la oportunidad de estudiar primaria y secundaria sin embargo, al no tener una familia que siempre le estuviera esperando en su hogar, pasaba la mayor parte del tiempo en las calles donde la malicia lo hizo caer por un tiempo en las drogas lo que más tarde lo llevó a una aprehensión por autoridades de migración quienes lo deportaron a Tamaulipas; “La mula no era arisca la hicieron” dice Miguel respecto a como cambio estando en las calles.

Foto: Diego Estrada

A los 12 años nace su gusto por el Hip hop y comienza a escribir e improvisar algunas rimas, sin embargo su mamá, hermanas y hermanos jamás lo apoyaron pues consideraban que sólo perdía el tiempo y que esa música era solo para rateros y drogadictos por lo que jamás se atrevió a compartir su pasión guardándolo como un pasatiempo propio.

Ya de regreso en México y habiendo cumplido la mayoría de edad tuvo diferentes empleos, el último como guardia de seguridad, pero con la llegada de la pandemia se quedó sin trabajo fijo y ahora teniendo una familia propia, esposa e hija, decidió salir a las calles a hacer aquello que alguna vez fue motivo de burla, rechazo y señalamientos por su familia, ser un cantante de rap.

Foto: Diego Estrada

En sus rimas busca transmitir sus experiencias de vida: errores, tristezas, pérdidas pero también alegrías, esperanza y como su amor por el hip hop le dio una segunda oportunidad de cambiar y guiar su vida por un camino mejor, “todo el mundo tiene deudas, problemas… busco identificarme con la gente, se trata de realidad ¿Quién no tuvo papá o mamá? todos empezamos desde abajo” dice Miguel.

Hoy, él considera que sus letras son un mensaje de “hacerle saber a la gente que la vida es tan bonita y que en una canción puedes encontrar la felicidad junto a tu familia”. Su meta en la vida, más allá de ser un rapero famoso, es ser un buen esposo y padre; “que no le falte un buen padre, una buena madre a mi hija… que ella se sienta orgullosa y que nunca le digan que su padre fue un ratero”.

Su trabajo no solo se queda en las calles y transporte público, también lo ha llevado a grupos AA donde busca transmitir con su música un poco de esperanza y ese mensaje de que con esfuerzo, amor y voluntad todo cambio es posible. “No importa dejar huella con dinero sino, dejar una buena historia".

Foto: Diego Estrada